Stephanie’s Family Photo

My grandmother has been visiting from Venezuela for the past couple of months, and before she went back home I decided to to a three-generation portrait shoot with her and my father. It was a wonderful opportunity that gave us such special images that I know that my grandmother, my father, and I will treasure for years. I took a lot more from this experience than the pictures themselves, though, as I was able to understand what it is like to be the subject. As a photographer I am always used to being behind the camera, and so it was fun to get a different point of view and learn from experiencing the portrait session from the other side!

This shoot helped me to understand the immense value of having the subject feel comfortable in front of the camera- it contributes greatly to the laid back and true expressions that Little’s Portraits are famous for. I always knew that was intrical part of successful portraits, of course, making sure that the subjects look and feel true to each individual’s personality (instead of looking stiff, which can happen easily)- but I think that by being the subject (for the first time that I can remember since a family Christmas card when I was 13), I was able to get a much better idea of what makes the subject more comfortable and what can make someone potentially uncomfortable.

How lucky for me that I have both perspectives to work with now!

Mi abuela ha estado de visita los últimos dos meses, y antes que ella regresara a Venezuela, decidí hacer una sesión de fotos de las tres generaciones- mi abuela, mi padre, y yo. Fue una linda oportunidad que nos ha dado imágenes muy especiales que sé que mi abuela, mi padre, y yo vamos a tesorar por años. Pero, aparte de las fotos en sí, también use la experiencia para poder entender mejor cómo es ser el sujeto. Como fotógrafa, siempre estoy acostumbrada a estar detrás del lente, así que fue divertido poder ver y aprender algunas cosas desde el otro lado!

Esta sesión fotográfica me ayudo a entender el valor inmenso de que el sujeto se sienta cómodo delante de la cámara- contribuye muchísimo en poder capturar las expresiones reales y espontáneas por las cuales Little’s Portraits es famoso. Claro, siempre supe como fotófrafa que eso era muy importante, asegurarme de que el sujeto se sienta realmente cómodo y poder capturar la personalidad de cada persona en sus fotos (en vez de verse tenso, como puede pasar muy facilmente)- pero cero que esta vez siendo yo el sujeto y estando delante de la cámara (que creo que en realidad no habia pasado desde las fotos de Navidad con mi familia cuando tenía 13 años), pude entender mucho mejor los detalles de qué es lo que hace sentir cómodo al sujeto y las pequeñas cosas que potencialmente pudieran impedir que el sujeto se entregue a la sesión completamente.

Qué suerte haber tenido esta experiencia para poder ahora fotografear con mejor idea de ambas perspectivas!